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HOMBRE DICE LA FIRMA DE WALL STREET LO DESPIDIO POR SE HOMOSEXUAL
New York Daily News, Junio 15, 1998
En los
talones de unos de los perfiles más altos de casos de discriminación
sexual en Wall Street viene siendo lo que los expertos dicen que es
la primera demanda por discriminación por un banquero inversionista
homoxesual acusando que recibío una botada por su orientación
sexual.
Joe Daniel, 35 años de edad graduado de Harvard y Yale, acusa al
Bank Dresdner por discriminación en contra de el y finalmente
despedido porque el era homosexual. El está buscando $75 millones en
daños.
Los contadores del Dresdner dicen que el caso no tiene meritos. El
gran banco alemán dice también, desde que Daniel fue empleado en su
división de seguridades, ninguna disputa debería ser manejada a
través del mandato de arbitraje, como es llamado en las regulaciones
de la industria de corretaje.
La semana pasada, en un movimiento las dos partes reclamaron
victoria, un juez del distrito federal en Manhattan reguló en contra
del movimiento de Dresdner de despachar inmediatamente el caso, pero
les dío a los dos combatientes el verano para demostrar el porque la
disputa debería ser escuchado en la corte.
Daniel tendrá mañana algo de respaldo por el lado de la política en
la conferencia de prensa con el concejal de la Ciudad Tom Duane,
quien es homosexual, dijo la abogada de Daniel, Madeline Lee Bryer.
Cual fuese el resultado, la existencia de la demanda parece ser la
primera: ningún otro homosexual de Wall Street ha publicado reclamos
por discriminación, de acuerdo con los abogados del Employment
Attorneys and American Civil Liberties Union.
“Wall Street es un ambiente de muy macho” dijo Cliff Palefsky,
quien maneja el National Employment Lawyers Association. “ Yo no
pensaría que es un lugar muy amistoso para personas homosexuales, y
pensaria que aquellos que son homosexuales no están preparados para
publicar sobre esto.”
En junio del 1996, Daniel dijo, la firma le ofreció promoverlo a
vice presidente, llendo aún más lejos imprimir nuevas tarjetas de
negocios y circular un memo anunciando la noticia. Pero, después de
saber sobre su homosexualidad, el alega, que ellos dieron marcha
atrás.
Daniel dijo que el puede recordar claramente el momento, un lunes en
la tarde en el verano del 1996, cuando un colega, notando su
quemadurad el sol, le preguntó donde pasó el fin de semana. Después
de mucha indecisión, Daniel dijo, que le reveló que el había estado
en el resort más grande para homosexuales del pueblo Fire Island
Pines.
“Su boca pegó al suelo. Fue obvio que el suponia a lo me referia,”
dijo Daniel. “ Francamente, yo no hubiese dicho Fire Island Pines si
yo hubiese pensado en un nombre de comunidad recta.”
Desde ese punto,el afirma, todo cambio.
En Abril del 1997 siete días depués que el pidío que los empleados
homosexuales tengan los mismos beneficios de salud que los de los
rectos el alega que fue terminado en un restructuramiento que solo
lo afectó a él.
Eso es falso, Dresdner argumentó en los papeles de la corte,
afirmando que Daniel era pagado $70,000 por año más $35,000 de bono
y que ya él había salido del closet en el trabajo, y que el
restructuramiento no tiene nada que ver con su orientación sexual.
“Esta compañia no práctica ni condena discriminación en contra de
empleados, incluyendo en las bases de su orientación sexual, el
vocero de Dresdner Jon Hartzell dijo.
Independientemente de afuera, el caso brillará iluminando el
tratamiento de Wall Street para homosexuales y lesbianas como el
reciente caso Boom Boom Room en contra de Smith Barney que levantó
los problemas de género de discriminación y de hostigamiento sexual.
Esos casos también empezaron a enviarse a las reglas de mandamiento
de arbitraje en donde los empleados del corretaje estan requeridos
de ceder sus derechos para llevar reclamaciones en la cotre para ser
empleado.
Para Daniel, quien vino a Nueva York desde una hacienda en la rural
Georgia con grandes esperanzas, el costo personal ha sido bien alto.
Desde que perdío su trabajo, el dijo, el empapeló a Wall Street con
más de 100 hoja de vida. Sin provecho.
“Ellos arruinaron mi carrrera,” el dijo. “ Yo no he podido obtener
un trabajo como cogedor de perro, digo francamente.”
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